PUIG, VALENTÍ
En Fatiga o descuido de España dos personajes, A. y B., dialogan sobre el momento actual que vive el país. Coinciden en que la sociedad española está en una circunstancia determinante y no dejan ningún tema sin tratar: desde la identidad de España y el secesionismo territorial hasta los vertiginosos cambios de la globalización; desde la constante revolución tecnológica hasta la amenaza del Big Data; desde la baja calidad de la educación a la pérdida del concepto de autoridad; desde la destrucción de la virtud pública y la corrupción hasta el desprecio por la cultura y la investigación científica. A. y B. existen porque dialogan y dialogan porque la racionalidad les permite versiones distintas de la realidad del presente y del pasado, algo que existe y que vivimos con pasión porque todavía no se ha licuado irreversiblemente. A. y B. titubean y a la vez confían. ¿Hasta qué punto existen formas de compartir algo -un espacio, la palabra, la concordia- en el vivir de España? Más allá de las ideologías, A. y B. tantean numerosos atajos en busca del centro perdido, un centro que no es político sino de encuentro. Matizan, chocan o se reencuentran en la perplejidad. Conllevan, coinciden, pactan o no logran entenderse. Sobre todo convergen en aceptar la existencia de los argumentos del otro, el margen vital para que existan las mayorías limitadas, la alternancia política, una opinión pública articulada y ese invento tan frágil al que llamamos libertad.