COLDEN, VÍCTOR
En 2013, Víctor Colden no sabía muy bien cuál era el motivo que le impulsaba a viajar al lejano 1988. ¿Era solo por el placer de ejercitar la memoria? ¿Por intentar comprender lo que entonces no había entendido? ¿Para ajustar cuentas consigo mismo y los demás, o tal vez para asegurarse de que la herida siguiera doliendo?
Fuera por un motivo u otro, el resultado del viaje quedó plasmado en los veinticinco breves textos de este libro, donde el autor reconstruye su vida de veinticinco años atrás: el amor y la amistad, los libros y las canciones, las risas y las lágrimas, los besos, los sueños, las dudas y todos los entusiasmos de cuando uno es muy joven
Veinticinco de hace veinticinco, artefacto narrativo con un componente lúdico, es también una reflexión sobre la importancia del pasado en nuestras vidas y la perplejidad que produce la fugacidad del tiempo, además de una respuesta a la pregunta de por qué se escribe acerca de lo vivido.