FINKELSTEIN, LEONARDO
Esta locura jocosa se emparenta con las salvajadas surreales de Álex de la Iglesia y a la vez con las historias narradas por Coppola, Scorsese o Tarantino, con la salvedad de que esta maffia es de muy baja estofa y aquí Luca Brasi o Joe Pesci serían dos lores ingleses tomando el té de las cinco en coquetas tacitas de porcelana. Hay una corriente magnética, estrafalaria y grotesca, que le mete al lector los dedos en el enchufe desde el principio y lo sacude entre el asombro, las risotadas y la crueldad.