RONDOLINO, FABRIZIO
Un lugar tan hermoso narra el encuentro, en un pequeño hotel junto a las cataratas del Iguazú, de Maddalena Delani ;una cantante de ópera que padece el síndrome de Kórsakov, una enfermedad caracterizada por la pérdida de la memoria inmediata; con Sonnabend, un catedrático de neurofisiología. Sonnabend, que ha dedicado su vida al estudio de la memoria, termina enamorándose de una mujer enferma a la que intentará curar. Pero es un amor trágico y su tragedia, paradójicamente, reside en el hecho de estar condenado a no tener fin. Es una historia que nunca podrá contar con un pasado, ni podrá contarlo. «El amor», se dice en la novela, «es ante todo contar, contar una historia de tu propio amor. La mitad del tiempo estamos juntos, y la otra mitad pensamos en cuándo estaremos, estábamos o estuvimos juntos». Una gran libertad de tiempos verbales que otorgan sentido a la relación. Pero ¿qué pasa cuando nos encierran en un continuo presente? Porque una voz que no se puede recordar, tal vez sea una voz que no ha existido nunca. Un lugar tan hermoso, además de ser una bella historia de amor, es una magnífica reflexión sobre el tiempo y la memoria en la experiencia amorosa.