OSCAR WILDE
En 1893, el editor británico Leonard Smithers
publicaba por primera vez en Londres Teleny
or the Reverse of the Medal, en dos volúmenes
y sin nombre de autor. La polémica sobre la verdadera
autoría de la obra no quedaría zanjada hasta 1958,
cuando el experto wildeano Maurice Girodias
publica en Olympia Press la edición de Teleny
con la atribución definitiva a Oscar Wilde.
En Teleny, la obra maldita de Wilde, el autor
hace un dibujo de sí mismo y de su contrafigura:
un seductor insistente y un infiel constante,
un celoso enamorado y un amante enardecido,
un iniciador en los juegos eróticos
y un discípulo aventajado.
Si su desprecio por las leyes de la sociedad victoriana
habían de costarle la cárcel y el entierro en vida,
la confesión novelada de sus amores iba a convertir
a Teleny en la obra más prohibida y en vano silenciada
del autor de El retrato de Dorian Gray.