FRANCE, ANATOLE
La bellísima Tais, cortesana de Alejandría, que vivió en el siglo iv después de Cristo en el Egipto romano, tiene prendado al abad Pafnucio, que se empeña en redimirla -entre otros motivos, porque estaba loco por ella-. Y lo consigue, pues esta abandonó su vida de lujo y desorden e ingresa en un monasterio de religiosas por voluntad propia, sometiéndose durante cinco años a un estricto encierro en una celda mínima e insalubre, de la que salió solo para morir (eso sí, en olor de santidad). El Premio Nobel de Literatura Anatole France recurre a la historia del obsesivo Pafnucio, quien ve demonios hasta en sus bolsillos, y la alegre y amorosa Tais. En su empeño por salvarse y huir del diablo, él será siempre un desgraciado, mientras a ella ni la sobriedad del convento le arrebatará la felicidad. Paul Albert Laurens ilustra magistralmente esta historia cuya traducción ha sido revisada escrupulosamente por Luis Alberto de Cuenca, que también se hace cargo del prólogo y la edición.