KERENYI, KARL
Prometeo. Interpretación griega de la existencia humana es la cuarta y última entrega de la tetralogía de Karl Kerényi que compone Imágenes primigenias de la religión griega y en la que se presentan cuatro dioses en virtud de sus mitos y cultos -Asclepio, el dios-médico; Hermes, el conductor de almas; los enigmáticos Cabiros; y Prometeo, el desafortunado benefactor de la humanidad.
Estos cuatro dioses parecen caracterizarse por estar más cerca del mundo de los hombres al mostrarse solidarios con su desamparo y tragedia existencial, hecho que propicia una interpretación prefilosófica de la existencia humana, del Dasein, en Grecia. Es bien sabido que Prometeo robó el fuego del cielo y se lo concedió a los hombres; como castigo fue encadenado a una roca hasta que fue liberado por Hércules.
Para los griegos, el mito de la liberación de Prometeo refleja una ley primordial de la existencia y el destino de la humanidad. En este sentido, Prometeo representa la imagen arquetípica de la existencia humana, y es cantado por los poetas, en especial por Goethe, quien nos llevará a experimentar los mitologemas, durante largo tiempo extraviados, como el arquetipo de lo humano: la transformación del sufrimiento en el misterio del sacrificio.
Kerényi examina la historia de Prometeo y el proceso mismo de creación de mitos como un reflejo de la función arquetípica y trata de descubrir cómo esta historia primitiva fue investida de una fatalidad universal, por primera vez en la imaginación griega, y luego en la tradición occidental de la poesía romántica. Por ello, seguir atentamente una actividad llamada «mitología» -el seguimiento de la mitologización de los mitólogos- es, como propone Kerényi, del todo necesario.