MASCARELL, LOLA
Lola Mascarell regresa a los lugares de siempre con una mirada nueva.«Lola Mascarell es una poeta excelente. Porque se oculta, porque convierte la propia voz en atril donde susurrar el paso del tiempo, el significado de los gestos, los lugares pequeños donde la epifanía elige mostrarse. Hay en su poesía aroma de bien.» Víctor Herrero
«Lola Mascarell es autora de tres libros que se incorporan a lo mejor de la mejor vertiente de la poesía de su tierra, esa que precisamente celebra la luz (y todo lo que ésta implica), la que es consciente de estar habitando el paraíso.» Juan Marqués
«La poesía de Lola Mascarell surge por necesidad vital y su pulsión, por encima de todo, es celebrativa: celebrar que se está vivo y celebrar los dones de la vida.» Almudena del Olmo Iturriarte
«En su último libro, la poeta nos invita a llegar con ella hasta los más recónditos y bellos paisajes de su mundo interior, sin titubeos, con la firmeza de quien se siente segura y dueña de sus palabras.» Susana Benet
«En las inscripciones funerarias tempranas, los muertos rogaban al paseante: préstame tu voz, para revivir y anunciar quién yacía en el sepulcro.» Lo cuenta Irene Vallejo en su libro El infinito en un junco. Préstame tu voz es el resultado de ese diálogo entre los muertos y los vivos, entre las distintas voces que somos, entre la madre y la hija que ahora es a su vez la madre y que sigue cantando las canciones de sus abuelas.
En este libro de poemas Lola Mascarell regresa a los lugares de siempre (la casa, la montaña, el bosque, la naturaleza, la infancia) con una mirada nueva: la mirada de quien ha visto su cuerpo modificarse al compás de la transformación del mundo. Retoma así el pulso de los poemas recogidos enUn vaso de agua: la búsqueda de la claridad expresiva para dar cuenta de la sencillez del mundo. Un mundo plácido, donde todo está unido, donde las cosas suceden en su cotidianidad más desnuda, donde el amor doméstico, la mirada serena y la aceptación del paso del tiempo se entrelazan. También la reflexión poética: buscar la poesía que hay en cualquier parte por si logra su luz atenuar las sombras de los tiempos difíciles.