LÓPEZ MURRIA, NACHO
Ona y Leo coinciden por casualidad en el mismo avión con destino a París. Con todos los tópicos típicos de las comedias románticas, los protagonistas se reencontrarán en la sonada Secret Fairy Day, una fiesta secreta que tiene lugar una vez al mes, con la intención de compartir una noche de pasión a la francesa. Pero justo antes de entregarse a su primer beso, el chico vomita sobre la alfombra del vecino de abajo, que no es otro que el mismísimo Alejandro Jodorowsky, quien sufre los desmanes de los invitados a la soirée. Harto de ser tomado por el pito del sereno, el escritor, cineasta, tarotista y psicomago los condenará eternamente con una maldición: «De la fiesta no podréis escapar, en París para siempre os quedaréis, condenados a quererse, obligados a odiarse?». Desde ese momento, lo que parecía ser un relato naíf y cursi se transformará en toda una peripecia surrealista por las nebulosas calles de París: polacos mutantes, un agente secreto clavadito a Ryan Gosling, un puticlub reconvertido en pizzería con pésimas críticas en TripAdvisor, un hombre con cabeza de palomo y una mendiga que canta canciones