WAUGH, EVELYN
Leí ¡Noticia bomba! por el que podríamos denominar camino natural del lector de humor. Desde Mi tío Oswald, de Roald Dahl, hasta las historias de Jeeves escritas por Wodehouse, antes de confluir en Tom Sharpe, Jonathan Coe o Nick Hornby, había ido siguiendo ese gusto anglosajón por las historias centradas en un personaje inocente, idiota o aburrido que, siendo gracioso sin saberlo, se encuentra en mitad de una situación que no controla o no comprende. En el caso de Evelyn Waugh, una confusión de identidad provoca que William Boot sea enviado como reportero a un país del África nororiental sumido en la guerra civil. A pesar de no haber salido apenas de la casa familiar en la campiña inglesa, el joven se prepara para abrirse camino en la jungla, orientarse entre las dunas del desierto o sobrevivir a cualquier catarata. Sin embargo, acabará con otros periodistas en el bar de un hotel, espantando moscas e inventando historias que puedan ser la noticia bomba que justifique sus gastos.
En esta novela, con el ritmo de una carrera de cien metros lisos, la trama parece salida de la imaginación de Billy Wilder y los diálogos de la pluma de los hermanos Marx. Podría hablar de las metáforas, de los tropos o de su crítica implícita al romanticismo o al colonialismo, pero eso traicionaría el espíritu de una obra que, ante todo, no aburre, ni en una coma, al lector.
Aldo García
Librería Machado
Ilustración de cubierta
José Luis Merino