MONTIJANO RUIZ, JUAN JOSÉ
No importa nuncanada el tiempo transcurrido.
¡Ay, mi Madrid!
Que te llevó mi corazón como un latido.
¡Ay, mi Madrid!
Al encontrar como una flortu amor de nuevo,vuelvo a vivir.
Madrid del almaya estoy aquícon mi canción frente a ti.
Este número musical, perteneciente a la revista El último tranvía (1987), nos da cumplida cuenta del amor que tanto libretistas como intérpretes y compositores han tenido siempre por Madrid.
La capital de España fue testigo del nacimiento de un género teatral, supragénero, para ser más exactos, que reflejó a la perfección el acontecer diario de un pueblo, de su cultura, de sus tipos, en definitiva, de su propia idiosincrasia, configurándolo y dándole forma hasta llegar a dotarlo de las características peculiares que lo hicieron célebre y lo encumbraron al Olimpo de las plateas españolas.
El presente trabajo se configura como un más que merecido homenaje a aquellos títulos, coliseos, melodías, intérpretes, libretistas y compositores que dotaron a la revista del carácter achulado, popular y sainetesco, pero frívolo, cercano y pícaro a la vez que tanto amó el pueblo de Madrid.
Es la historia de Chueca y La Gran Vía en el Teatro Felipe; de Julia Fons y La corte de Faraón en el Eslava; de Celia Gámez y Las Leandras en el Martín; de Addy Ventura y las revistas del Calderón; de Lina Morgan y sus éxitos en La Latina; de Esperanza Roy y Por la calle de Alcalá en el Alcázar... es la historia de un Madrid frívolo y de los teatros que lo albergaron...