MARTÍNEZ HERNÁNDEZ, SANTIAGO
Estos Diarios constituyen un testimonio excepcional de la escritura autobiográfica nobiliaria en un panorama que, como el hispánico, se caracteriza por la escasa supervivencia de ego-documentos de esta naturaleza. Escritos entre 1587 y 1588 por el III príncipe de Paternò y duque de Montalto, un joven entonces de apenas dieciocho años de edad, se conservan en el Archivo de la Fundación Casa Ducal de Medina Sidonia (Sanlúcar de Barrameda, Cádiz). Aunque adecuadamente catalogados entre los cerca de seis millones de documentos que atesora el archivo ducal de Medina Sidonia, los Diarios, pese a su indudable valor, han permanecido ajenos al interés de los historiadores hasta la presente edición crítica. En ellos, Francesco II Moncada cabeza de una de las casas más ricas y poderosas de la Italia española, cuyos estados señoriales se extendían por los reinos de Sicilia y Nápoles trazó el retrato inacabado de su egregia pero efímera existencia. Desde su exquisita simplicidad, los Diarios ofrecen una mirada genuina a los usos y prácticas culturales que compartían las noblezas europeas del siglo XVI, especialmente a sus formas y estrategias de comunicación y autorrepresentación.