DOMÍNGUEZ, MARI PAU
Cuando en 2007 la empresa estadounidense Odyssey Marine Exploration sacó a la luz el tesoro de la fragata española Nuestra Señora de las Mercedes, hundida dos siglos atrás, nadie conocía las historias humanas que se escondían tras aquel trágico naufragio...
Montevideo, 1804. El capitán Diego de Alvear está a punto de emprender el regreso a España. Atrás deja muchos años de experiencia en el antaño llamado Nuevo Continente, una tierra extensa y fascinante a la que ha dedicado los mejores años de su vida trabajando en la demarcación de los límites del territorio español. Atrás quedan también secretos de juventud# Ante él, sin embargo, se extiende un futuro que prevé plácido: ahora es un hombre rico, un marino reputado felizmente casado y padre de una numerosa familia, dispuesto a instalarse en su Andalucía natal.
La expedición compuesta por cuatro fragatas avanza viento en popa rumbo a Cádiz con una valiosa carga en las bodegas y con la esperanza y la ilusión de aquellos que vuelven por fin al hogar. Pero el destino nos depara a veces súbitos cambios de rumbo en la travesía de la vida...
Con la sensibilidad que caracteriza su prosa, Mari Pau Domínguez nos acerca aquí a la figura de Diego de Alvear, un héroe desconocido, un hombre que sirvió a su país tanto en las peligrosas colonias de ultramar como en las calles tomadas por los enemigos franceses. Y, al tiempo que nos cuenta esta historia de amor y redención, nos introduce con maestría en los recovecos de una España que aún disfrutaba de su papel colonizador pero que a la vez sufría las presiones de reyes poco hábiles y el acoso constante de las tropas napoleónicas.
La crítica ha dicho...
«Las dos vidas del capitán, con todos estos elementos, se convierte en un monumento literario a este héroe español muy desconocido, pero que alcanza en estas páginas el reconocimiento que merece.»
El Imparcial
«Una prosa suave como la vaselina que hace que la historia de un militar español de finales del siglo XVIII y principios del XIX nos suene a película de Hollywood.»
El Mundo