GONZÁLEZ GONZÁLEZ, ALBERTO
dos caras de la misma moneda que coincidieron en el tiempo en los años treinta del siglo xx en España. La proclamación de la Segunda República el 14 de abril de 1931 trajo consigo la esperanza de modernización del país en todos sus aspectos, incluido el religioso. Se inició así una política encaminada a avanzar en la secularización de la sociedad, con la aprobación de la ley de cementerios, de divorcio y matrimonio civil o la Ley de Confesiones y Congregaciones religiosas. Al mismo tiempo, desde los ayuntamientos también se realizaron políticas en este sentido. En este contexto, la Iglesia católica tuvo que adaptarse a las circunstancias, buscando cómo sus fieles podían cumplir con sus preceptos al tiempo que acataban la ley y ponían en práctica nuevas formas de resistencia. En consecuencia, la fe católica se convirtió en elemento de conflicto en la política española en todos sus niveles. Una política de trincheras en la que, una vez iniciada la Guerra Civil, alcanzó su grado máximo de expresión. Así nos encontramos la provincia de Toledo a lo largo de la guerra, como evolución violenta de esta lucha en un doble proceso de secularización y recatolización.