MÁRQUEZ, EDUARD
Durante tres décadas, la obra narrativa de Eduard Márquez ha circulado de forma casi secreta entre los lectores más exigentes y ha sido recibida con entusiasmo por parte de la crítica literaria. El carácter austero e insobornable de su escritura, de una admirable autonomía expresiva, y la agudeza de una mirada analítica que no da nada por hecho lo han convertido en un autor de culto. La reescritura y reordenación de sus cuentos a partir de dos libros hoy casi inencontrables, Zugzwang («Una pequeña joya literaria», Marc Capdevila, Avui) y L'eloqüència del franctirador («Uno de los mundos más personales y fascinantes de la literatura catalana reciente», Felip Tobar, El Temps), vendría a forjar al cabo un provechoso compendio hasta ahora inédito en castellano y cuya publicación aspira a saldar una deuda pendiente con los amantes de la mejor ficción breve. Las más de treinta piezas incluidas en el presente volumen despliegan un fecundo imaginario de gran unidad formal, una constelación de historias mínimas que aúna dosis parejas de inteligencia y humor, y bajo la que afloran muchos de sus motivos y temas recurrentes: la soledad, el desamor, la incomunicación, el deseo (pero también el temor) de ser otro, la imprevisible aparición de la muerte. Sus creaciones recorren tenazmente los pasadizos entre vida y ficción y dejan al descubierto la fragilidad de las relaciones humanas y el esfuerzo del individuo por amoldarse a la sucesión de sus yoes: personajes en fuga, o que zozobran en existencias conjeturales; suplantaciones e identidades cruzadas; malentendidos que se dilatan o se anquilosan en la rutina diaria y anuncian la llegada de la fatalidad La maquinaria fabuladora de Márquez sondea el abismo de lo cotidiano para mostrarnos el reverso de nuestros actos y revelarnos las imposturas latentes bajo la superficie de lo real.