SOLANO MÁRQUEZ CRUZ, FRANCISCO
La Córdoba de Antonio Cruz Conde es una mirada respetuosa y algo nostálgica sobre la década de los años cincuenta, centrada en la gestión que desarrolló al frente del Ayuntamiento el citado regidor, de quien llegó a decir la gente que ?desde que es alcalde Cruz Conde Córdoba parece otra?. Utilizando como fuente informativa la prensa de la época ?esencialmente el diario Córdoba?, el periodista Francisco Solano Márquez rememora la Córdoba de la década 1951-1960 a través de la gestión del recordado alcalde, ordenada en capítulos temáticos que versan sobre la recuperación de monumentos olvidados, como el Alcázar, la Calahorra y la Corredera; la atención a los rincones típicos; la mejora de los servicios municipales, entre ellos el nuevo abastecimiento de aguas; las obras de infraestructura y los nuevos accesos; la ordenación urbana, que puso fin a la anarquía constructora; la potenciación de las fiestas populares; el apoyo a la cultura, y el impulso a la construcción de nuevos hoteles que favorecieran el desarrollo turístico, sin olvidar la propia figura del regidor ni la institución municipal. En conjunto, cerca de un centenar de artículos temáticos más un epílogo adicional que dibuja ?El telón de fondo de la gestión cruzcondista?. Se trata de una obra divulgativa sobre la Córdoba de hace medio siglo cuyo texto, ameno y claro, se complementa con una selección fotográfica que explica, mejor que cualquier descripción, la transformación de una ciudad que se despertaba de la penosa posguerra, despedía las cartillas de racionamiento, soñaba con viviendas sociales y contemplaba, entre incrédula y asombrada, la modernización emprendida desde el Ayuntamiento por un gestor ?armonizador de lo viejo con lo moderno?, el decir del cronista Rey Díaz, cuyo objetivo primordial fue servir a la ciudad. El libro constituye también un homenaje a los periodistas cordobeses de la época, que por encima de las limitaciones impuestas por las circunstancias políticas supieron reflejar el vivo mosaico de una ciudad provinciana que ?sacudiendo su tradicional indolencia, inauguró una etapa fecunda?, al decir de uno de ellos, Rafael Gago. Su lectura hará revivir con nostalgia aquella época a los cordobeses que la vivieron, pero también permitirá a las generaciones posteriores conocer una etapa de la historia local en la que es posible encontrar no pocos ejemplos para iluminar el presente.