PÉREZ CABALLERO, JESÚS
Pere, en la treintena y en los márgenes, es de Gandía, aunque conserva destellos recientes de sí dispersos entre Berlín y Madrid. De Berlín huyó porque es peligroso vivir bien si no se está produciendo nada. De Madrid salió dando un portazo y henchido de pancartas grandilocuentes. Emprenderá un viaje al fin de la noche europea, donde Bruselas es un constructo amable y marginal, y los prejuicios van en busca de razones para contener un turismo todavía imaginario.