Un ensayo clarificador sobre las diferentes consecuencias que la evolución ha tenido en mujeres y hombres.Este libro fascinante se adentra en el concepto del sexo desde un punto de vista evolutivo y netamente femenino. El gran invento que fue la reproducción sexual supuso el tributo, en el caso de algunas especies como la nuestra, de un dimorfismo sexual no necesariamente igualitario en el reparto de las funciones biológicas. En el caso concreto de la reproducción, las mujeres parten de unas condiciones anatómicas, fisiológicas y etológicas que las hacen estar en clara desventaja con la otra mitad de Homo sapiens, los hombres. Las presiones, condiciones y estados de estrés biológico a las que se ve sometido el cuerpo femenino a lo largo de la vida —pubertad, menstruación, embarazo, parto, menopausia…— muestran cómo la naturaleza parece haber hecho un pésimo reparto de facturas en el precio que hay que pagar por tener descendencia. Por último, esta obra establece las claves biológicas fundamentales para orientarse en el agitado debate contemporáneo sobre la confusión entre género y sexo, o con respecto a la angustia frente a la propia identidad sexual.