GRANDE DEL BRÍO, RAMÓN
El afán dominador que caracteriza a la especie humana, se ha venido
manifestando en todo momento y en todo lugar, y no hay pueblo,
de entre los denominados primitivos que, llegada la ocasión, no se
haya rendido a la Técnica, tomada como una fuente de poder, que,
supuestamente, puede permitirle independizarse de la Naturaleza.
A la par que el hombre ha ido distanciándose de esta, ha ido
perdiendo, también, en buena medida, parte de su capacidad de
análisis y de reflexión, en torno a las cuestiones básicas que le
interesaban como especie. El mismo Einstein, de haber observado
con detenimiento el vuelo de las aves, hubiera dado con la clave de
una serie de cuestiones que escapan a todo experimento mental,
ya que es la Naturaleza, impar laboratorio, la que está recreando,
a cada instante, un principio de la Óptica, qué a dicho físico,
autor de la teoría de la relatividad, se le escapó por completo.
Por no hablar ya del llamado efecto Doppler, un término que los
científicos han tardado en acuñar varios milenios, pero cuya más viva
representación, cabe hallarla en el simple zumbido de un insecto. El
mismo repiqueteo del pájaro carpintero contra el tronco o las ramas
de un árbol, está señalando una de las pautas de comportamiento
seguidas por todas las especies del reino animal.
En este libro, el autor reflexiona sobre éstos y otros autores que han
llevado a cabo importantes descubrimientos sobre la naturaleza.