FLORI, JEAN
INTRODUCCIÓN
SECCIÓN I. PROFECÍA Y ESCATOLOGÍA ANTES DEL ISLAM
1. Los fundamentos textuales
2. Lo apocalíptico en el Nuevo Testamento
3. Historia y escatología desde los Apóstoles a Constantino
4. La escatología en el Imperio cristiano: de Constantino a Agustín de Hipona
5. El Occidente bárbaro: de Agustín de Hipona a Mahoma
SECCIÓN II. DE MAHOMA AL AÑO MIL
6. La dominación árabe en Oriente
7. Profecías sobre el final del islam
8. Los sarracenos en España (siglos VIIIe-IXe)
9. Los sarracenos al norte de los Pirineos (siglos VIIIe-IXe)
10. El año mil: falsos terrores y auténticas tensiones
Conclusiones de la sección II
SECCIÓN III. PROFECÍA Y «RECONQUISTA» CRISTIANA
11. Historia y escatología (siglos IXe-XIe)
12. El siglo XI: escatología y liberación de los Santos Lugares
13. Cruzada y escatología
14. La interpretación ideológica de la primera cruzada: De la escatología a la profecía cumplida
15. Historia y escatología en el siglo XII
16. El uso político de las profecías en el siglo XII
17. Desilusiones y nuevas esperanzas (1197-1217)
18. El florecimiento profético de la primera mitad del siglo XIII
19. El final de las cruzadas
20. El retorno de lo apocalíptico
CONCLUSIÓN GENERAL
ABREVIATURAS
SELECCIÓN BIBLIOGRÁFICA
Contrariamente a lo que con frecuencia se ha escrito, en la Edad Media la espera del fin del mundo no sólo estaba muy presente en las mentes de los cristianos, sino también en las de los judíos y musulmanes. Entre los cristianos, esta expectativa suscitaba un sentimiento de esperanza, más que de terror. En efecto, las profecías anunciaban que después del hundimiento de la última gran potencia mundial, identificada inicialmente con el Imperio romano, se daría paso al tiempo del final, marcado por la aparición del Anticristo, que sería vencido por el Mesías y por sus fieles. Sería entonces cuando se instauraría definitivamente el Reino de Dios. En Occidente, y aún más en Oriente, se intentó equiparar el poder del Anticristo con el de los musulmanes, quienes, en pocos años, habían conseguido apoderarse de la mayoría de los territorios pertenecientes al antiguo Imperio romano. Fue a partir de ese momento, cuando las cruzadas emprendidas por los cristianos para liberar de tal dominación esas tierras consideradas anteriormente como cristianas pudieron asumir una dimensión escatológica.