LE CLÉZIO, J.M.G.
El Premio Nobel de Literatura Le Clézio regresa con un libro «de unabelleza inaudita» (La Grande Librairie)
«Un magnífico himno a la humanidad». Télérama «Si hay un escritor que, como decía Borges de Shakespeare, podría ser todos los hombres, es sin duda Jean-Marie Gustave Le Clézio».
Andrés Seoane, El Cultural «Para mí escribe Jean-Marie Gustave Le Clézio, la escritura es ante todo un medio de acción, una manera de propagar ideas. La suerte que reservo a mis personajes no es envidiable, porque son unos indeseables, y mi objetivo es el de que nazca en el lector un sentimiento de revuelta contra la injusticia de lo que les sucede». Esto es justo lo que consigue el el premio Nobel de Literatura, en estas ocho historias protagonizadas por unos jóvenes sedientos de aventuras, alegría y poesía que tratan de encontrar su identidad en una sociedad que no los acepta y que los condena al olvido.En el relato que inaugura la colección, «Anverso», Maureez Samson, una joven de Rodrigues (Mauricio), deberá afrontar el duelo tras la desaparición de su padre en el mar; la violencia, cuando su padrastro intenta violarla, y la realidad del convento en el que decide refugiarse, hasta que su don para la música le permita encontrar una razón para vivir. En «Camino de luz», una adolescente embarazada y un chico discapacitado huyen de un campo de niños esclavos creado por los «revolucionarios» marxistas de Perú. «La pichancha» narra las andanzas de unos chavales de la frontera entre México y Estados Unidos que atraviesan las alcantarillas para visitar el paraíso prohibido. En el cuento que da título a este libro, un joven inmigrante no vive más que por el amor a su familia, que se ha quedado al otro lado del mar, en Tata. ¿Sobrevivirán estos inolvidables héroes en un mundo de duras leyes y acerada modernidad?La crítica ha dicho:
«El Nobel despliega todo su arte literario en estos ocho relatos cautivadores. [...] Al terminarlos, miramos de otra manera lo que nos rodea».
Valérie Marin La Meslée, Le Point «Un libro conmovedor».
Bertrand Leclair, Le Monde des Livres «Este rebelde tranquilo no renuncia a su ira ni a su indignación, y con ello rejuvenece. [...] Sus fábulas impolutas con ritmo de ritornello no encajan en el gusto sombrío de la época, donde solo el cinismo se bate contra el nihilismo. Pero a Le Clézio le importan poco las modas; su talento es para las almas sencillas y sensibles».
Jérôme Garcin, L'Obs «El autor viaja y nos hace descubrir otras maneras de estar en el mundo. ¿Se debe a esto el que sus textos sean tan xenófilos? Resulta obligado hablar de su estilo, de particular voz: Le Clézio es un narrador fabuloso».
Mohammed Aïssaoui, Le Figaro Littéraire «A sus ochenta y dos años, el Nobel de Literatura sigue siendo un indignado».
Frédérique Fanchette, Libération «La sagacidad de su lenguaje, unida a su sencillez y contención, genera la sensación de que cada palabra está en su justo lugar, que cada una de ellas es fruto de un proceso de maduración inmemorial. El lenguaje, en Le Clézio, es la encarnación del deseo exaltado de un mundo diferente».
Christophe Kantcheff, Politis «Una algarabía dulce y desgarradora».
Flavie Philipon, Elle «Si hay un escritor que, como decía Borges de Shakespeare, podría ser todos los hombres, es sin duda Jean-Marie Gustave Le Clézio».
Andrés Seoane, El Cultural