RIECHMANN, JORGE / TELLECHEA, IRANZU
El biólogo y ecólogo estadounidense Barry Commoner (1917-2012) es también uno de los pensadores fundacionales para el ecologismo (sobre todo para ese antiproductivismo de izquierdas que luego hemos llamado ecosocialismo). A comienzos de los años 50, alarmado por los riesgos para la salud humana que se derivaban de las pruebas nucleares, es uno de los fundadores del St. Louis Comitee for Nuclear Information (que después se transformará en el Comité de San Luis para la Información Medioambiental), y sus denuncias y trabajos alcanzan repercusión nacional. Impulsa la revista Scientist and Citizen, elabora una honda reflexión crítica sobre el papel de científicos y tecnólogos en la fase de la historia humana que luego hemos llamado Gran Aceleración, y en 1966 funda el Center for the Biology of Natural Systems (Centro para el Estudio de la Biología de los Sistemas Naturales en el Queens College de la City University de Nueva York, uno de los primeros consagrados al estudio de los problemas ecológicos con perspectiva multidisciplinar). En los años 70 su influencia es de alcance mundial y publica varios libros que se convierten en best-sellers ecológicos, entre ellos The Closing Cicle (El círculo que se cierra). Su constante compromiso democrático le convierte en 1980 en candidato presidencial por el Citizen's Party, el Partido de los Ciudadanos de EE UU, divulgando en la campaña sus principios ecosocialistas. Sobre él escribió Francisco Fernández Buey, cofundador de la colección Clásicos del Pensamiento Crítico: Pocas personas habrán influido tanto en los movimientos medioambientalistas de las últimas décadas como Barry Commoner. Su evolución desde la protesta contra los experimentos nucleares con fines militares a la crítica del uso de la energía nuclear para la producción de electricidad sintetiza muy bien lo que ha sido igualmente en Europa el paso del antimilitarismo de izquierdas de los años cincuenta al ecologismo social de los setenta.