BURIEL, MANUELA
Arcas ha cumplido dieciséis años y debe abandonar el Pueblo para ir al Instituto. A través de la relación epistolar que mantiene con su amigo de la infancia, Simón Pedro, y de las conversaciones con el fantasma de su abuela Lucero, asistiremos a un viaje iniciático: una metamorfosis que despertará su conciencia de clase y especie.