JOSÉ ANTONIO GONZÁLEZ ALCANTUD
AMÉRICO CASTRO Y LA HISTORIA DE ESPAÑA constituye una obra que induce a repensar el pensamiento del autor español, filólogo e historiador, don Américo Castro Quesada (1885-1972), ilustre miembro del exilio liberal, y de una parte sustancial de la escuela castrí, principalmente Francisco Márquez Villanueva, Juan Goytisolo, María Soledad Carrasco Urgoiti y André Stoll. El autor del ensayo, antropólogo sociocultural, siendo sensible a los conceptos de vividura, morada vital o integralismo, que hacen alusión a la relación entre el relato histórico y la vida, sitúa al propio Castro y su escuela en el contexto antropológico e histórico del último siglo de la vida intelectual y política española. Procura desenfocar a Castro del problema del ser de España, que, en su polémica célebre con otro miembro del exilio, don Claudio Sánchez Albornoz, tan poco benefició el alcance de las investigaciones castrís, para resituarlo en el marco de las epistemologías y tendencias teóricas que procedían bien de Alemania, bien de Francia de su tiempo.
El problema epistemológico, gozne o clave de la interpretación, se presenta así como fundamental para lograr la comprensión de don Américo, que, rechazando o ignorando a figuras como E. Durkheim o M. Weber y tomando como modelo al filósofo W. Dilthey, realiza una inteligente y capital interpretación de la narración histórica de lo español, a partir de Al-Ándalus, Sefarad y el erasmismo, que en ciertos alcances pudiera resultar fallida por no tener presente a la ciencia social referida. Un problema de fondo en el cual participan otros intelectuales de las generaciones del 14 y 27, como Ortega y Gasset y Unamuno, en la búsqueda de un método propio que nunca lograron alumbrar.
Revisar con nuevos materiales inéditos y con la abundante bibliografía, casi oceánica, que la corriente castrí ha generado a lo largo del tiempo, y que ahora se encuentra en cierta forma olvidada o minimizada en la actual crisis de la españolidad, frecuentemente abocada a las radicalizaciones, ha sido el objeto de este libro. Una contribución abierta, opera aperta, al estilo de Umberto Eco, para, teniendo en cuenta lo mejor y lo fallido en la obra de Castro y su escuela, generar nuevos horizontes de interpretación de la historia de España desde la perspectiva de la antropología, la filosofía de la cultura y la historiografía del momento presente. De ahí, la última pregunta: ¿en qué medida lo castrí ayuda a desentrañar y contribuir al debate memorial y poscolonial?"