ALBIOL, ANA
¿Hay mayor sufrimiento que vivir una V.I.D.A. que no quieres?
«Estoy totalmente perdida. No sé quién soy, a dónde voy, ni qué quiero hacer. Tonta sería si pasara por alto las resistencias que me estoy encontrando. Ya nos entendemos y lo he pillado. Por aquí no es. Renuncio a todos mis planes, me rindo y me abro a cualquier alternativa que me ofrezca la V.I.D.A.».
Así recé, necesitaba ayuda, mirar dentro de mí con honestidad, porque en ninguno de los caminos que había elegido yo misma había hallado la libertad y plenitud que buscaba.
Ansiaba sentirme libre, cambiar y descubrir mis propias respuestas. Para conseguirlo he soltado, saltado y confiado para encontrar la libertad que soñé y seguiré haciéndolo. Cambiaré de vida tantas veces como sea necesario para seguir siendo libre y vivir la V.I.D.A. a muerte.
¿Y tú?